TRÁFICO / León capitalLos "foto-rojo" de la capital ‘pillaron’ a 8.577 infractores el año pasado
Cada hora un conductor perdió cuatro puntos del carné y 200 euros
Fuente: Elena F. Gordón / León
Con el paso del tiempo el número de infracciones cometidas en los dos semáforos de la capital leonesa que cuentan con el denominado sistema foto-rojo que fotografía al vehículo cuando se salta el disco se ha reducido notablemente. No obstante, la falta de conocimiento de unos pocos, el despiste de la mayoría y la ingenuidad de otros hace que cada hora un conductor sea pillado por estos aparatos.
La sanción establecida por saltarse el semáforo en rojo es de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir, algo que ocurre una media de 24 veces al día en la ciudad.
Así, en todo 2010 se registraron 8.577 infracciones, de las que 3.285 corresponden al foto-rojo situado en la avenida de Europa y 5.292 al de la avenida Alcalde Miguel Castaño. El primero se puso en marcha en junio del año 2009 y durante los primeros meses contabilizaba unas 50 infracciones diarias.
La cifra fue bajando progresivamente hasta estabilizarse y actualmente entre ocho y nueve conductores son multados en él.
Más actividad tiene el aparato de Miguel Castaño, que comenzó a funcionar el pasado mes de marzo. De las 200 infracciones al día que llegó a registrar durante el periodo de pruebas se pasó a unas 30 en septiembre y en estos momentos es de 15, lo que supone una rebaja sustancial.
Hay que tener en cuenta que se trata de un vial muy transitado pero, no obstante, se cree que ese número puede bajar aún más.
Por eso mismo, el sistema –que es portátil y puede trasladarse a cualquier lugar al contrario que el de la avenida de Europa que es fijo– aún no se ha utilizado en las dos ubicaciones que cuentan desde hace meses con los postes que permiten alojar el sistema: la avenida Cruz Roja y Doctor Fleming.
“Si alcanza los valores de la avenida de Europa será el momento de plantear el traslado a otro de los puntos previstos para su funcionamiento”, recordó el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, José Antonio Díez.
De momento no se ha hecho pero la intención de la Concejalía es que el foto-rojo funcione alternativamente en los tres puntos preparados para ello.
El edil del área destaca la eficacia del sistema que, recalca, “está cumpliendo con su objetivo, que es el de mejorar la seguridad vial en el entorno”.
Las colisiones, accidentes y atropellos han disminuido considerablemente en los lugares afectados, apunta, aunque de momento no se prevé instalar más.
El Ayuntamiento ha defendido siempre que el objetivo de la implantación del foto-rojo en la ciudad es mejorar la seguridad en las calles y que no existe ningún afán recaudatorio.
No obstante, cabe recordar que cada sanción supone, además de la pérdida de cuatro puntos del carné, una multa de 200 euros desde la reforma de la Ley de Tráfico. Eso sí, buena parte de los infractores la hacen efectiva con celeridad para poder beneficiarse del descuento por pronto pago, que asciende al 50% del importe total, en aquellos casos en los que el conductor abone la sanción en los 21 días siguientes a ser impuesta.
En cualquier caso, y aunque todos los multados pagasen tan solo la mitad, cosa que no ocurre, los ingresos por este concepto rondarían los 900.000 euros, con lo que es previsible que la cifra real supere el millón de euros.